Existen controversias acerca de la utilización de cables de fibra o de cobre para diversos usos, incluso existen instalaciones que en algún momento requieren de ambos, pero veamos cuales son los usos adecuados para cada uno.
En el caso de la transmisión de datos. el cobre es la opción más adecuada, ya que puede transmitir datos y energía juntos, por ejemplo a través de Ethernet; con ello reducimos la necesidad de fuentes de energía adicionales y por supuesto el usuario no requerirá de una toma de corriente al alcance.
Ahora bien, como hemos comentado en artículos anteriores, existen cables híbridos de cobre y fibra que pueden transmitir datos y energía, sin embargo esto aún no es una realidad compatible con todo.
Si se requiere transmitir datos en distancias largas, la fibra ofrece una excelente calidad de transmisión a altos niveles de ancho de banda; incluso en instalaciones grandes o edificios altos, la fibra suele ser la opción para la transmisión de señales de video y audio.
Mientras que si hablamos de un lugar más pequeño, aunque tenga un número de usuarios grande, el cobre es una opción más rentable, aún cuando se utilicen distintos tipos de dispositivos, cámaras, pantallas u otros.
Dependiendo del uso y necesidades de cada inmueble, si es en exterior o interior, así como de las principales actividades que se llevarán a cabo dentro del mismo, el tamaño del edificio, entre muchos otros requerimientos a tomar en cuenta, será la decisión de uso que cada integrador debe cumplir.