Por muchos años los edificios inteligentes han sido diseñados para mejorar la eficiencia operativa, poniéndola sobre la experiencia de los usuarios de los espacios de oficinas. Debido al impacto del Covid-19 el enfoque está cambiando, para otorgar a los ocupantes bienestar físico, mental y social, lo que en una palabra se denomina wellness, por su término en inglés.
Ahora más que nunca, los desarrolladores inmobiliarios y administradores de edificios deben actuar firmemente para proteger a los ocupantes de la exposición hacia los virus, mientras administran factores que impactan la salud y el bienestar.
Esto nos lleva a la siguiente pregunta: ¿deben los dueños de edificios y administradores comprometer la eficiencia operacional para mejorar el bienestar y cuidar de la salud de los ocupantes?
Gracias a los avances en el Internet de las Cosas (I.o.T.) y la inteligencia artificial, la operación de los edificios pueden ser optimizada para enfocarse en la salud del ocupante del edificio, mientras mantienen las operaciones eficientes de los sistemas, sin comprometer ninguna necesidad crítica.
El sistema de automatización de los edificios (BMS) equipado con tecnologías de sensores y control avanzadas, pueden crear el medio ambiente ideal que promueve salud y confort.
Clima, movimiento de aire y calidad de aire: Optimizados
Un edificio sano es aquel que se preocupa por mantener condiciones de salud adecuadas para sus ocupantes, y un primer paso para lograrlo es tener un clima, flujo y calidad de aire óptimos.
Un sistema inteligente de HVAC, controlado por un sistema de automatización, puede indudablemente ayudar a reducir la curva de enfermedades infecciosas y evitar la contaminación cruzada con base en el control de temperatura, nivel de humedad, presión y la entrada de aire fresco hacia el edificio. Los dispositivos de HVAC también pueden cumplir o hasta exceder guías de ventilación para cortar la recirculación de aire y diluir los contaminantes interiores.
Un clima, flujo de aire y calidad de aire optimizados, además de lo anterior, ayudan a ahorrar energía. Por ejemplo, configuraciones avanzadas o sistemas que usan inteligencia artificial y algoritmos de machine learning, pueden en forma automática establecer set points sobre los sistemas de HVAC, basados en factores como ocupación, clima exterior y hora del día. La tecnología para recuperación de energía requiere menos de ella para enfriar o calentar el aire reciclado purificado en el edificio.
Al mismo tiempo, el BMS puede recolectar y analizar información de los sensores del sistema de HVAC en tiempo real, entregando predicciones accionables. Esta información asegura que el edificio está operando en el punto más eficiente de energía, además de ayudar a prevenir mantenimientos reactivos, permitiendo al administrador saber de los riesgos y problemas del sistema, antes que estos se generen, cortando con estas reparaciones costosas de último momento.
Sacando el máximo provecho de los sistemas de seguridad
Para los edificios inteligentes los sistemas de HVAC son esenciales, pero cuando se habla de salud los sistemas de seguridad también son importantes. Las cámaras de seguridad y sensores conectados situados por todo el edificio, pueden proveer información valiosa de cómo se han utilizado los espacios históricamente, prediciendo donde y cuando los ocupantes entran en contacto entre ellos para congregarse. Estas huellas de tráfico pueden dar información a una serie de dispositivos como controles de ventilación y temperatura, para atender necesidades de salud como la ‘sana distancia’ y el uso de energía.
Los sistemas de seguridad como herramientas de bienestar no deben permanecer dentro del edificio, el control de accesos en conjunto con cámaras térmicas, pueden prevenir el acceso al edificio o áreas específicas a personas no autorizadas o personas con riesgo de infección.
Los sistemas de análisis de video pueden también ayudar a garantizar la salud de los ocupantes, asegurando que se siguen los protocolos de salud. Las alertas de seguridad pueden, por ejemplo, notificar a los administradores de aglomeraciones de gente en el edificio, mientras que el análisis forense puede identificar los lugares en donde estuvo una persona infectada y la gente con la que entró en contacto. Todo esto se puede hacer con intervención humana mínima, permitiendo al personal del edificio enfocarse en otras labores.
Millones de personas pasan la mayor cantidad del tiempo trabajando dentro de edificios, y por lo tanto merecen que los edificios estén en las mejores condiciones. Los dueños de los edificios no tienen que elegir entre bienestar y eficiencia operativa, usando herramientas avanzadas y adecuadas en sus edificios pueden garantizar ambas con toda confianza.
Agradecemos las contribuciones de Manish Sharma, Vice President and Chief Technology Officer, Honeywell Building Technologies