¿Necesitas que tus sistemas trabajen todo el tiempo de manera ininterrumpida? ¿Tu servidor se ha caído, paralizando todas tus operaciones? Entonces necesitas echar mano de redes redundantes.
Las redes o sistemas redundantes se conforman de dos o más sistemas que sirven de respaldo entre sí. Están configurados de tal manera que si alguno presenta problemas y deja de funcionar, los demás se activarán para mantener activo el servicio.
1) Dos o más sistemas funcionan de manera coordinada. Cuando algún servidor falla, el resto absorbe la carga extra de trabajo hasta que se reactive el funcionamiento con normalidad .
2) Solo un sistema se mantiene activo, mientras que los demás se encuentran “dormidos”. Si el servidor en operación se cae, automáticamente se activa su respaldo, lo que garantiza la continuidad de los servicios.
Las redes redundantes son una excelente solución para problemas de protección de datos, fallos en los equipos físicos o el colapso de las fuentes de alimentación eléctrica ocasionados por la caída de servidores; desperfectos en la línea de suministro de energía o fenómenos meteorológicos.
Todos estos inconvenientes pueden ocasionar un paro total en las operaciones de una empresa hasta que se solucionen los contratiempos. Estos eventos suelen ser impredecibles, lo que se traduce en pérdidas económicas y laborales, además de crear incertidumbre en los inversionistas.
Beneficios de contar con redes redundantes
Este tipo de redes tienen distintos niveles para garantizar la continuidad del servicio y la seguridad de tus datos:
Contar con redes redundantes protegerá tu información ante cualquier contratiempo. El flujo de información necesaria para cada sistema está garantizado Además, evitarás pérdidas económicas ya que tus operaciones de seguridad interna, refrigeración y monitoreo nunca serán interrumpidas.