El modelo productivo del sector de la construcción actualmente debe maximizar el valor de los materiales y recursos, devolviéndolos al ciclo de vida, mediante su transformación o reciclaje, reduciendo con ello su uso, provocando ahorros en materias primas y la creación de nuevos puestos de trabajo.
Resulta de gran importancia poner en el contexto actual, los cambios que se están produciendo en esa materia, ya que actualmente el sector de la construcción genera el 40% de los residuos, el 35% de la emisión de los gases de efecto invernadero y la absorción del 40% de energía.
La industrialización ya no puede ir separada de la innovación y la sostenibilidad, fabricando a la medida de las necesidades sociales, lejos de la idea de fabricar, usar y desechar.
De la mano con el uso del big data para la gestión masiva de datos, el Building Information Modelling y la incorporación de sistemas especiales de medición, análisis, predicción y optimización en inmuebles, la nueva era de la construcción se modela preparándonos para el futuro.
La Unión Europea, por ejemplo, estableció el objetivo de reciclar el 70% de los desechos de construcción y demolición este año, poniéndose de frente con las dificultades propias del sector, al momento de reciclar y reutilizar, así como de la poca confianza en los materiales reciclados o ecológicos.
La incorporación de estos sistemas ya no solamente se basa en la fase de ocupación de los inmuebles, sino desde la construcción, con los materiales empleados, el aprovechamiento de los recursos naturales, la aplicación de energías renovables generadas directamente en el sitio, entre otros.
El reto es importante, por lo que comenzar a implementar sistemas inteligentes ya no es un lujo, sino una necesidad.