Funcionalidad, seguridad, alta tecnología y cuidado del ambiente, son solo algunas de las características que, como ya sabemos, tiene un edificio inteligente. Es decir, cumplen condiciones en varios niveles que logran objetivos puntuales con beneficios para todos, conoce algunos de ellos.
Tecnología
Los smart buildings cuentan con un gran número de servicios integrados, automatizando las instalaciones y controlandolos con un sistema redundante avanzado, que permite incluir nuevas tecnologías sin complicaciones.
Ambiente
La inteligencia de estos inmuebles, cumple con estándares altos de cuidado del ambiente, ya sea por el tipo de materiales utilizados, la optimización del uso de energía y su eficiencia, además de la reducción de residuos y contaminantes en su funcionamiento.
Arquitectura
Si de construcciones hablamos, un edificio inteligente cumple necesidades de confort, seguridad, óptima operación, durabilidad, estética, practicidad, entre otras, que permite realizar mejoras con rapidez y funcionalidad, por su diseño y rendimiento productivo.
Economía
Reduce costos en mantenimiento, funcionamiento, uso de recursos, entre otros; además de aumentar el interés de ocupación, que puede elevar el costo de venta o renta de estos inmuebles.
Estatus
Debido a la tecnología, comodidad y novedad de los edificios inteligentes, estos aportan un mayor estatus a la imagen de las compañías u ocupantes que se encuentran en ellos.
5 niveles que abren el panorama ante lo que tienes enfrente, la mejor tecnología con los mayores beneficios, para desarrolladores y ocupantes.