Cuando las empresas buscan respuestas a sus necesidades de seguridad, esperan que la ética profesional de su proveedor de servicios se anteponga a su necesidad de vender, además de incluir inteligencia artificial que resuelva con mayor eficiencia.
Si al requerir una solución tu proveedor te pide que compres una solución que no resuelve al cien por ciento la necesidad, definitivamente la ética no es su principal bandera, por ello elegir adecuadamente y ver más allá, escuchando lo que tu proveedor te indica acerca del producto o servicio es prioritario.
“La gente busca a los “expertos” en seguridad ante los problemas que tienen, pero algunos empresarios de seguridad solo lo ven como oportunidad de negocio.”
Actualmente, la seguridad privada se ha convertido en un nicho de negocio y, aún más, en una guerra de poder económico.
Cambios, innovación, tecnología y sistemas funcionales, que beneficien a los clientes; costos que provengan de desarrollos tecnológicos eficientes; y, ahora, en la era de la Inteligencia Artificial (AI) que nos hace sentir de la ciencia ficción a la realidad, se revaloran las oportunidades de competir más allá que con propuestas, con tecnología de punta y eficiencia en el servicio.
Y hablamos de seguridad en todos los sentidos, desde la seguridad de tus inquilinos o colaboradores, hasta la de seguridad de mercancía, activos, vigilancia, ciberseguridad, entre otros; así que un sistema basado en Inteligencia Artificial podría resolver y dar un plus a tu empresa.
Desarrollar soluciones reales y accesibles, en lugar de tratar de vender un producto que no va a beneficiar a quien lo requiere, buscando convencer a un cliente de que es la mejor opción aun cuando saben que no le funcionará, aparte de ser poco ético, va en contra del estatus de la empresa a mediano o largo plazo, dependiendo de las fallas en la “solución” propuesta.
Veamos algunos ejemplos de como la Inteligencia Artificial puede resolver mucho más allá de la seguridad:
Sistemas capaces de aprender y predecir eventos futuros a partir de datos recabados, que fueron implementados en un software de análisis de imágenes en cámaras de seguridad para detectar movimientos, conductas y microexpresiones asociadas a crímenes violentos o robos.
Esta herramienta, además, es capaz de analizar terabytes de información y aprende para afinar sus capacidades a medida que trabaja.
La inteligencia artificial es uno de los más grandes aliados de la ciberseguridad, ayudando a analistas de operaciones a anticiparse a amenazas. Por ejemplo, el analisis de millones de documentos de investigación, blogs, noticias, articulos, comentarios, etc., reduciendo el ruido de las alertas diarias y mejorando los tiempos de respuesta.
Empleados digitales y sistemas biométricos inteligentes como primer punto de contacto de tus clientes con el servicio de atención al cliente o departamento de ventas.
Añadir Inteligencia Digital a los sistemas de las empresas permite agilizar los procesos y reducir los errores humanos.