Todos hemos escuchado el concepto de Inteligencia Artificial (Artificial Intelligence), pero pocos sabemos realmente de qué trata o como funciona, a pesar de que es la revolución más importante de la informática.
La Inteligencia Artificial supone una nueva forma de software, un robot inteligente que pone en práctica una tarea previamente asignada, en un intento por replicar la inteligencia humana, pero ¿quién podría decir qué es exactamente la inteligencia?
Stuart Russell y Peter Norvig identificaron 4 tipos principales de I.A., los sistemas que piensan como humanos, los que intentan imitar el funcionamiento humano, los que actúan como humanos y los sistemas expertos que usan la lógica racional.
En nuestra vida cotidiana hemos interactuado al menos con uno de estos tipos, en los smartphones, las nubes de información, banca, videojuegos, y esto apenas es el comienzo.
Desde Aristóteles, Leonardo DaVinci y Alan Turing, hasta que en 1956 se utilizó por primera vez el término que conocemos actualmente como Inteligencia Artificial, y años más tarde creando el primer casco de realidad virtual (1963) y posteriormente los ordenadores, hoy la I.A. está en todas partes.
Durante medio siglo las máquinas han funcionado por medio de programas o aplicaciones informáticas, que no es más que una lista de órdenes para realizar una tarea, sin embargo, esto no es más que un simple programa. Ahora bien, los sistemas con inteligencia artificial intentan imitar el pensamiento humano, incluso en su forma de aprendizaje, primero realiza una tarea, comenzando a aprender lo que sucede en su entorno, proporcionando información similar y modificándose de acuerdo a lo que continúa aprendiendo, para realizar tareas complejas, tal como lo hace Google, que te muestra información de acuerdo a tus búsquedas o comportamiento en la red.
Es de esa forma como comienza a operar el machine learning (aprendizaje de las máquinas), las redes neuronales y otras tecnologías.
El reconocimiento facial o por voz, los sistemas expertos que intentan emular a un verdadero experto humano en una determinada materia o el machine learning que es un sistema que puede aprender por su cuenta, son algunos de los más grandes ejemplos de Inteligencia Artificial.
El aprendizaje de la I.A. puede ser supervisado o no, en el primero los humanos deben indicarle qué está bien y que no, pero en los sistemas no supervisados se tiene la capacidad de descubrir que es correcto y que no, en función de las reglas establecidas; un ejemplo de esto último es la detección de fraudes o los sistemas de Tecno Buildings, para edificios inteligentes.
El entrenamiento de un sistema con Inteligencia Artificial tiene posibilidades infinitas, realizando desde tareas como la atención óptima del cliente en un chat, hasta conducción autónoma, reconocimiento de rostro aún con gafas o gorras, predecir movimientos en la bolsa de valores, e incluso (en un futuro) realizar una operación delicada, sin complicaciones.
Los sistemas inteligentes que nosotros te proporcionamos, por medio de machine learning, analizan una gran cantidad de datos para un mantenimiento óptimo de tu inmueble, aprendiendo de los ocupantes, su correcto mantenimiento, proporcionando un mayor confort y ahorro.