La salud y el bienestar son temas que están en la mente de todos nosotros en estos momentos tan complicados, mientras navegamos a través del Covid-19 y la situación económica que enfrentaremos cuando todo regrese a la normalidad.
La gran pregunta es, ¿cuál será esa nueva normalidad? Mientras discutimos sobre ese tema, las nuevas normas se están definiendo y, de lo que podemos estar seguros, es que estas nuevas normas incluirán un mayor enfoque en la salud y el bienestar de todos los ocupantes.
La pregunta para ti que estás desarrollando un nuevo edificio:
Y para ti que ya tienes uno o varios inmuebles:
Los edificios pueden jugar un papel crítico en la propagación o, si la operación es correcta, la contención del virus, ahora y en la nueva normalidad. Es importante tomar decisiones inteligentes sobre el ambiente del edificio, para mantener a las personas saludables y/o asegurarles un regreso seguro a sus lugares de trabajo.
Aquí algunas recomendaciones que te ayudarán a lograr los objetivos antes descritos.
Auditoria de salud del edificio
Para una excelente salud del edificio, la columna vertebral es el control de la ventilación, calidad del aire, humedad, presión y seguridad. Aun cuando todos los edificios modernos tienen estas funciones, puede ser que no estén optimizadas para mantener la salud de sus ocupantes; por ello, el primer paso para tener un edificio sano es conducir una auditoría, utilizando medios tecnológicos que te ayuden a determinar, mediante información real proveniente del BMS instalado en el edificio, que los sistemas instalados están operando adecuadamente y que el edificio está cumpliendo con los estándares de la ASHRAE (American Society of Heating, Refrigerating and Air-Conditioning Engineers) para mantener un medio ambiente seguro basado en el tipo de edificio que operas.
Y es aquí donde debemos resaltar un tema fundamental: Que la auditoría se realice utilizando información real generada por los sistemas del edificio, donde la información sea analizada por programas avanzados que te garanticen la transparencia de los resultados.
Otro punto importante es considerar el monitoreo mediante los sistemas de seguridad instalados en el edificio, en el que se respete el distanciamiento social, se detecten personas enfermas que pudieran estar circulando por el edificio y, por supuesto, que detecten cualquier otro riesgo a la salud.
Optimiza para soportar la continuidad de los negocios y la resiliencia operacional
Mientras muchos edificios como hospitales, centros de datos y plantas de manufactura están operando por arriba de su capacidad; otros como oficinas, escuelas y centros comerciales están simplemente vacíos.
Para mantener diferentes niveles de variantes y tipos de ocupación, mientras se administra la rentabilidad de la instalación, la tecnología del edificio pudiera requerir de una expansión o ajuste de acuerdo a los niveles de ocupación y las horas de operación.
Los dueños y administradores de edificios deben ser suficientemente ágiles para manejar fluctuaciones de uso y ocupación. Como una forma de ayudar a que esto suceda y garantizar la continuidad operacional y resiliencia de los negocios, pueden emplearse operaciones digitalizadas del edificio, para actuar mejor con base en la información generada por el mismo. Esto incluye chequeos automáticos y constantes de las condiciones de operación, la aplicación de mantenimiento predictivo y el monitoreo remoto de los edificios.
Reasegurar a los ocupantes
El impacto del Covid-19 aún está siendo analizado, pero lo que es un hecho es que ha creado mucho temor en nuestra cultura, que continuará aún después de que regresemos a nuestras labores cotidianas. Desde el punto de vista de los ocupantes, asegurar a los empleados, clientes y visitantes que el edificio es seguro y tiene condiciones saludables, será un tema crítico. La experiencia de los ocupantes no será medida por las preferencias de la temperatura solamente (aunque este será un elemento fundamental que no debe pasarse por alto), sino por la confianza de que la administración está tomando las acciones necesarias para garantizar un ambiente saludable. Los ocupantes querrán saber que el edificio está optimizado para mantener, identificar y responder a los factores de salud.
Los nuevos estándares requerirán información en tiempo real y transparente sobre las acciones que el propietario y administrador del edificio están tomando para asegurar alta higiene, aire limpio y el cumplimiento del distanciamiento social.
El reaseguramiento pudiera tomar la forma de nuevos procedimientos para limitar el número de ocupantes de una sala de conferencias o el número de ocupantes de una cabina de elevadores; pero también confiar en comunicaciones claras y frecuentes basadas en qué está sucediendo en el edificio. La información y el análisis adecuado de esta información pueden ayudar a proveer de información clara y en tiempo, de lo que está sucediendo con la salud del edificio.
Los beneficios de un edificio sano pueden ir más allá de preocupaciones actuales, de reducir potenciales de contaminación cruzada, pero también de cuidar y mejorar la satisfacción, el cuidado de ocupantes, y seguir cumpliendo metas de energía y sustentabilidad. Los edificios sanos mejorarán la calidad de aire y harán lugares más seguros y saludables que podamos ocupar en nuestra nueva normalidad.
Agradecemos las contribuciones de Vimal Kapur, President and CEO, Honeywell Building Technologies.