A lo largo del tiempo, se han buscado cada vez más formas de mantener la seguridad en todos aspectos, tanto de forma personal, en el hogar, para el personal o dentro de todos los procesos de una empresa.
La seguridad es un tema complicado, ya que a la par que los sistemas avanzan, también las formas de ir en contra de ellos. Sin embargo, actualmente la seguridad de un inmueble, en la información, los accesos, entre otros, puede ser controlada con mayor facilidad y el nivel de protección más avanzado.
Aunque pudiera resultar exagerado, mantener tus instalaciones, personal, mercancías e información asegurada, no es un tema en el que se deba escatimar y, mucho menos, contar con brechas por las que cualquier intruso pueda acceder.
El I.o.T. o Internet de las Cosas, nos ha acercado la implementación de sistemas de seguridad, monitoreo, operación y mantenimiento óptimo, volviéndose un complemento perfecto entre personas y tecnología.
Las aplicaciones móviles, a su vez, han sido puertos únicos para monitorear en vivo, desde donde te encuentres, cualquier espacio interconectado con ellas; brindando la facilidad de accionar en segundos para alertar a proveedores de seguridad, bloquear entradas o seguir vehículos. ¿Todo esto lo podrías hacer con elementos de seguridad en piso?
También la biometría fusiona adecuadamente la tecnología y los rasgos físicos de los usuarios, para brindar el control y la seguridad necesaria. Desde la biometría simple que utilizan nuestros smartphones, iris, voz, reconocimiento facial o huella, hasta sistemas tecnológicos avanzados para medición de seguridad con las venas de las manos, que permite que un sensor de luz infrarroja identifique la forma y estructura de los vasos sanguíneos.
La seguridad biométrica mitiga riesgos y proporciona mayor control en los diseños de seguridad, ofrece soluciones convincentes, difíciles de replicar, y es aliada en la seguridad electrónica y control de accesos.
Ahora bien, la seguridad tecnológica digital, como los agentes de seguridad de acceso a la nube (CASB) verifican la utilización segura de la información, compatible con servicios de nube a través de diversos proveedores. Encriptando y volviendo altamente segura la información concentrada.
A su vez, existen sistemas que proporcionan un nuevo nivel de I.o.T., con análisis centrados en el usuario, a partir de su comportamiento, además de aliarlo con endpoints, redes y aplicaciones, lo cual hace que los resultados tengan un nivel de precisión alto y que las amenazas sean detectadas con mayor rapidez.
Y si los ataques comienzan con un simple clic a un URL malicioso, también se puede implementar un servidor de explorador, que aísla la función de exploración, por lo que el malware se mantiene fuera del sistema del usuario, reduciendo a la compañía los ataques por intrusos digitales.
Por supuesto que los retos como la inversión necesaria, la innovación constante o la adaptación de tecnologías cada vez más avanzadas a la infraestructura actual son cada vez mayores, pero es importante dar pasos hacia el futuro, para que cuando nos alcance y se convierta en nuestro presente, no nos volvamos obsoletos.