El Presidente de Schneider Electric, Jean-Pascal Tricoire, comentó que actualmente el retorno de la inversión en edificios inteligente, ya no es de 10 años, sino que se logra en solo tres.
En la construcción de edificios inteligentes podría ahorrarse hasta un 30% de consumo energético sin grandes esfuerzos, al apagar la luz automáticamente cuando no esté siendo utilizada o reducir la temperatura en sitios que no están siendo ocupados.
En espacios que son ocupados únicamente mitad del día, como escuelas o algunas oficinas, este ahorro podría llegar hasta el 50%, sin dejar de ser eficientes, cómodos, estéticos e inteligentes.
Incluso, invirtiendo para convertir inmuebles previamente hechos en inteligentes, la tecnología hace posible estos ahorros y el retorno de inversión esperado.
La digitalización, además, logra conectar a las personas, brinda mayor confort y dota de conectividad.
La tecnología permite a los administradores de los inmuebles, tener el control de todos los recursos y sistemas instalados, en un solo sistema BMS que previene incidentes o los atiende de forma inmediata.
Adicional a ello, se puede producir energía verde, considerando mayor eficacia energética y reduciendo las emisiones contaminantes.
Considerando la facturación en uso de energía, si las energías renovables son implementadas o incluso si se realiza una reducción inteligente de otros recursos, el retorno de inversión en edificios inteligentes se logra más rápido y con beneficios permanentes.