Las tecnologías basadas en el Big Data tienen la capacidad de mejorar la eficiencia energética en ciudades y edificios.
Desde la Revolución Industrial, la generación y uso de energía ha sido un factor fundamental para el desarrollo económico. El carbón y el vapor dieron paso a la electricidad y los combustibles fósiles.
Conforme la población mundial ha ido en aumento, el consumo de energía también ha generado mayor demanda, especialmente la energía eléctrica, necesaria para casi todos los procesos diarios en el siglo XXI.
Actualmente, existe una enorme demanda de energía a nivel mundial. Ante esto surgen las preocupaciones por la escasez de recursos energéticos para cubrir esta demanda y el impacto al medio ambiente que ocasiona el proceso de generación, distribución y consumo.
Este panorama representa nuevos retos para empresas que buscan aprovechar de mejor manera la energía, generar ahorros económicos al mismo tiempo que se preocupan por cuidar el medio ambiente y disminuir la contaminación. Para afrontar estos desafíos se puede echar mano de avanzadas tecnologías como la Inteligencia Artificial, Machine Learning y Big Data.
Aplicación de Big Data
Una de las tecnologías que ha ganado terreno en años recientes con aplicaciones en todo tipo de industrias es el Big Data. Este término describe al tratamiento masivo de datos.
Pero no se refiere a conjuntos pequeños de datos sino a una cantidad enorme con un número considerable de registros y una gran cantidad de variables.
El Big Data es una excelente herramienta para gestionar la energía porque su consumo depende de muchos factores de todo tipo, como las fuentes de energía, el número de trabajadores, el tipo y cantidad de aparatos que están en funcionamientos, la disponibilidad de energía por ubicación y horario, entre otros.
Además, las compañías ponen en operaciones cada vez más dispositivos para recoger datos energéticos. Por ejemplo, los medidores inteligentes que recaban una gran cantidad de información sobre el consumo de energía.
Este tipo de fuentes pueden aprovecharse para nutrir las base de datos.
Implementar tecnologías Big Data para conseguir la eficiencia energética atraerá grandes ventajas para tu empresa:
La aplicación de Big Data para obtener eficiencia energética permitirá a tu empresa cubrir sus necesidades de alimentación de manera ininterrumpida. También te proporcionará ahorros en las facturas de los servicios de energía y en las operaciones de mantenimiento.